Cuando eres freelance, tienes dos posibilidades… tener tiempos flojos o tener intensos días de trabajo como los que tuve en esta pasada semana. Esta vez fueron 4 shootings, todos con diferentes propósitos y estilos trabajados al unisonó sin restarle importancia a ninguno.
Empezando desde el domingo anti pasado con unas fotos improvisadas en un callejón, continuando el martes en una recreación de lucha acuática, miércoles con accesorios artísticos y viernes con un toque futurista directo desde Shanghai, la labor fue agotadora. Interesante por demás es saber que en cada uno de los trabajos tuve la oportunidad de colaborar con gente nueva.
Una de las características positivas de ser freelance es que tienes el total control de tu tiempo y en lo que quieres emplearlo. Así que de manera espontanea me junte con 3 fotógrafos y formamos un tercio de expresiones de moda distintos que pronto verán y que de seguro darán mucho de qué hablar. Por otro lado, realice - para la empres en la que trabajo - mi ultimo shoot de la semana con un estilo más comercial.
Como diría la canción…“lo hecho, hecho esta”… y con toda satisfacción puedo decir que fueron trabajos productivos cargados de buenas energías y gente talentosa. De vez en cuando semanitas así no vienen mal…
*Próximo editorial en agenda - Moda en el Campo
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